viernes, 5 de abril de 2013

un paseo por Iquique





Iquique: Dragón del desierto




Dicen que el desierto no es soledad sino inmensidad sin límites, por eso tenía muchas ganar de conocer el norte de Chile, una de las zonas más áridas del planeta. 

Comencé por Iquique. Es muy lindo llegar al atardecer viendo como el sol se pone lentamente en el mar. Las tardes de verano se hacen largas y la gente se queda mucho tiempo en sus playas.   
Iquique se ubica a 1.850 km. de Santiago de Chile y cuenta con unos 150 mil habitantes, es una ciudad moderna con una infraestructura turística y recreativa que sorprende. Toda la costa está parquizada y hay bellos espacios para el esparcimiento público, bicisendas, lugar para realizar ejercicios físicos, pistas de skate y hasta un minizoo y acuario. Es una ciudad que incorporó a la costa y la ofrece para el disfrute de todos sus habitantes y visitantes. 

Está asentada en pleno desierto, en una tierra estéril sin agua, pero de una gran belleza y profundidad.

Cuando Darwin pasó por allí asentó en su diario:
"Echamos el ancla en el puerto de Iquique. La villa, que tendrá unos mil habitantes, está situada en un llano de arena al pie de un gran muro de rocas, que se eleva a una altura de 2000 pies y que constituye la costa. Nos encontramos en un verdadero desierto. Una vez cada siete u ocho años, llueve por espacio de algunos minutos...
Nada tan triste como el aspecto de esta ciudad; el puertezuelo con sus insignificantes barcos y su grupillo de casas miserables está en total desproporción con el resto del paisaje y parece aplastado por éste"
(Charles Darwin, 12 de julio de 1835).  Sin duda es una mirada de otro, desde el afuera y de paso.

Pero a pesar de su rigoroso enclave, la ciudad fue creciendo por la tenacidad de sus habitantes. A fines del siglo XIX fue escenario de la Guerra del Pacífico, tras la cual la región pasa a manos chilenas.  

La historia de la ciudad se ha definido por ciclos económicos. El primero de ellos fue el periodo de la extracción de guano. Más tarde sería la explotación de minas de plata, luego, en 1830, se realiza el primer embarque de salitre con destino en el extranjero, comenzando de esta forma el periodo que traería apogeo y fortuna a la comarca.

Bellos edificios quedan de esa época, por ello se debe visitar el paseo Baquedano, las casas que la rodean son de estilo georgiano norteamericano, todas edificadas entre 1880 y 1920, donde la aristocracia salitrera ostentaba su riqueza. En esta calle resaltan edificios importantes como el Museo Regional y el Palacio Astoreca.  

El paseo peatonal conduce a la Plaza Arturo Prat, la Plaza de Armas de la ciudad, donde se encuentra la torre del reloj, con una estructura de madera de pino oregón construida en 1877 y constituye un símbolo para los habitantes de la zona.  Frente a ella, se ubica el Teatro Municipal con una fachada de estilo neoclásico y que posee cuatro figuras femeninas que simbolizan las cuatro estaciones del año. También allí enfrente se encuentra el Centro Español de estilo morisco el cual alberga destacadas pinturas. La vida nocturna es bastante animada y algunos barcitos ofrecen música en vivo.La ciudad tiene mucho para recorrer, la iglesia catedral, la estación de ferrocarriles, el edificio de la ex Aduana, y el muelle techado de pasajeros, ambos declarados monumento nacional. 

Este muelle tiene un gran estilo, desde sus instalaciones se realizan viajes turísticos por la bahía de Iquique y en sus costados se instalan los lobos marinos. Es un verdadero espectáculo verlos de tan cerca!

También se puede hacer compara dado que allí funciona el ZOFRI: (Zona Franca Iquique) Es sector libre de impuestos y dicen que es la zona franca más grande de Sudamérica; se compone de 240 hectáreas, llena de bodegas para el almacenaje de los provisiones y un shopping  que vende distintos productos, electrónicos, computación, juguetes, perfumes, alimentos etc. 

Y no me olvido de sus cálidas playas como Cagancha que concentra la mayor oferta gastronómica, de hotelería y donde se ubica el casino de la ciudad, y la playa brava donde se realizan importantes eventos de surf. Por lo tanto una ciudad con buenas playas infraestructura adecuada y varios atractivos para recorrer, pero no se puede llegar aquí sino se visita el desierto. De que estoy hablando?
De Humberstone, Pintados, La Tirana, Pica, ubicados a "allá arriba" en el desierto

Vale mucho la pena subir el camino a Alto Hospicio y visitar estos lugares:
Por ejemplo  la Oficina Salitrera Humberstone, pueblo fantasma ubicado a 52 km. de Iquique.
Sus edificios se conservan en buen estado lo que permite ingresar a ellos y apreciar la majestuosidad de las construcciones. Un ejemplo es el teatro ubicado en torno a la plaza, del cual aún se conservan las butacas, también una iglesia recientemente restaurada. Recorriendo sus pasajes se encontrarán con edificios de diversos usos, viejas locomotoras en medio de la nada,  una pileta de hierro, canchas de tenis, casas de antiguos mineros, una pulpería y la administración. El lugar funciona como museo y está abierto para el público todos los días del año. Alucinante ese lugar! 








Pintados es un sitio en las montañas de geoglifos, con formas humanas, de animales y geométricas, ubicadas en sus laderas totalizando más de 900 figuras. La Tirana, donde se celebra la fiesta religiosa mas importante de Chile y Pica, "flor en la arena", poético nombre de origen Aymará. Pueblo de origen prehispánico ubicado en un oasis a 1.300 metros de altura, con balnearios termales (cochas), famoso también por sus limones y mangos. 


Por todo ello, Iquique la ciudad del dragón tiene lo suyo, constituye un hermoso lugar que vale la pena visitar y recorrer sus inmediaciones. Seguí camino hacia el norte para Arica, son más de 300 Kms atravesando el desierto de Taracapá, espectacular por su inmensidad y silencio.

Recuerdo su "pampa", la grandes cuestas, el pueblo de Camarones, los valles, las esculturas presencias tutelares, la cuesta de Acha y la llegada a la ciudad de la eterna primavera... Otra historia.

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