sábado, 8 de octubre de 2011

rugidos al viento



Renace una nueva cartografía que sin perder la “rebeldía” se conecta con los rugidos de la razón sensible, cambiar para continuar, invitación a abrirnos a conjugar pensamientos, visiones y sentimientos en torno a otras formas de ser, conocer y articularnos…

Basta de hipocresías, cortesías y lugares comunes, pongámosle corazón a las cosas, animémonos a sentir y a expresarlo, el mentado desarrollo no se construye con palabras, sino con abordajes integrales, inclusivos  y éticos.
  
Me viene de vuelta el pensamiento de Luis Warat, que decía que su experiencia de vida lo estaba llevando a pensar la filosofía como un discurso preocupado fundamentalmente en la creación de condiciones para encuentros vitales con los otros, encuentros que tengan por resultado la constitución de espacios potenciales de fuga (del polo de la adaptación) y transformación. La filosofía como un potencial de afectos que permita la aceptación de la alteridad desde los sentimientos.

Exploremos esos caminos, construyamos desde ese lado, están invitad@s!

LF

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