Ecología emocional

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Activa la Ecología emocional y ayuda al planeta

Por Janitza Ramírez

Estimados lectores, en estos momentos cruciales que está atravesando nuestro planeta tierra, hay que detenerse un momento a pensar cómo podemos ayudar a mitigar los efectos de la causa, es importante comenzar a aplicar pequeños cambios y transformaciones en  nuestra manera de actuar en el presente, lo primero que hay que hacer es controlar las emociones cotidianas desde un punto de vista ecológico que coadyuva al bienestar propio y de nuestro planeta tierra. Es importante conocer primero que nada el concepto de ecología.

La ecología es el conjunto de ciencias que estudian las relaciones entre los seres vivos con su contexto de vida inmediato o hábitat para lograr una armonía, es decir buscando el equilibrio entre la naturaleza y el hombre como ente biosicosocial, y la ecología emocional es el arte de transformar nuestras emociones de tal forma que generen crecimiento interior, mejoren nuestras relaciones interpersonales y promuevan la construcción de un mundo en armonía, equilibrio, libre y solidario. Para ello es necesario tener en cuenta que hay que comenzar a abonar nuestro ser interior con abonos emocionales, los cuales son: alegría, felicitaciones, caricias, ternura, abrazos, agradecimientos, son nutrientes que ayudan a crecer y vivir mejor con  nosotros mismos y quienes nos rodean, estos abonos emocionales ayudan a sentirnos con ganas de vivir. Sin embargo, hay que tener cuidado con  la basura emocional, que son los residuos que quedan de las emociones mal canalizadas sin procesarse que contaminan el contexto, clima en forma de agresiones verbales, conductas destructivas, quejas, resentimientos, odios, rumores, menosprecio, cinismo que tienen un impacto negativo en nuestras vidas y la de los demás causando caos. Por otro lado, es necesario tomar en cuenta si hay agujero en la capa de ozono, me explico: si se ha perdido la protección de nuestro ser interior, del poder personal,  es decir cuando se deja filtrar agentes dañinos como: inseguridad, envidias, egos, baja autoestima, juicio, criticas, auto limitaciones, culpas, cizañas, que generan un campo de oscuridad y por consecuencia un desierto emocional , es decir el ser pierde las ganas de vivir, esta ausente, sin recursos, solo, en estado rabioso y de insensibilidad.

Es importante concienciar que las emociones tienen que ser Biodegradables, es decir hay que procesarlas, porque si las retenemos nos envenenan, y que para tal efecto hay que aplicar tres palabras: cambiar, evolucionar y transformar, es decir: hay que cambiar las emociones respirando la rabia, aceptando y asumiendo la situación que enfrenta, evolucionar es tomar conciencia, pensar y poner e orden las ideas transformándolas.

La vida necesita un combustible ecológico, que no dañe a terceros, y ese combustible es la Energía emocional, que nos ayuda a vivir, a dar lecciones de vida, a animar, a través de la auto motivación, alegría, amor, curiosidad, aventura, deseo, ternura, respeto de los sentimientos, respeto de las individualidades del ser, pasión por lo que haces y con quien lo haces, fantasías, ilusiones, esperanzas, entre otros, que magnetizan a las personas afines contigo, haciendo que tus relaciones permanezcan en el tiempo, cosechando siempre con amor, y para todo esto es necesario el reciclaje, que seria en resumen la transformación de un sentimiento mal canalizado utilizando la inteligencia ecológica.

Reflexión: “es tiempo de sumar en: apreciar y valorar tu círculo de amistades, de accionar en positivo, de reciclar, de amar a la vida y al planeta tu casa donde habitas.”

Fuente: http://www.lasnoticiasdecojedes.com/